Sabemos que es indispensable evaluar diferentes factores del incendio antes de seleccionar el método más apropiado para su contención y posterior extinción.
Entre esos factores podemos mencionar el comportamiento del incendio tanto en intensidad calórica como en velocidad de propagación; las condiciones meteorológicas, las facilidades de acceso, los tipos de suelo y de combustibles, la disponibilidad de los recursos y el tiempo necesario para concretar las tareas.
La visualización de lo que está sucediendo y el análisis de todos los factores permitirán seleccionar el método de combate que se aplicará.
Si bien usualmente se reconocen dos métodos de combate (el ataque directo y el ataque indirecto) en esta nota te contaremos sobre un tercer método que podría considerarse como el término medio o una combinación de los anteriores: el ataque paralelo.
De todas formas es casi ineludible que en los incendios, sobre todo en los de cierta magnitud, se aplique la combinación de todos los métodos, ya que las condiciones ambientales y del fuego son variables aún en tramos muy cortos o en zonas próximas entre sí.
Consiste en operar sobre el borde de llamas, por lo que se lo aplica en etapas del ataque inicial, cuando los fuegos son incipientes, y aún no han alcanzado gran intensidad, presentan poco desprendimiento calórico y baja velocidad de propagación.
Entre las ventajas de este método se puede mencionar que utiliza herramientas manuales, equipos de agua como motobombas y medios aéreos para aplicación de agua.
Te invitamos a profundizar más las características del ataque directo de incendios, así como sus ventajas y desventajas
En el ataque indirecto las operaciones se llevan a cabo a cierta distancia del borde del incendio. Los trabajos consisten en construir líneas de defensa con la finalidad de detener o servir de apoyo para contener el avance del fuego y lograr su posterior control y extinción.
Generalmente este método es aplicado en incendios rápidos, o los que desprenden abundantes focos secundarios y alta radiación calórica como los fuegos de copa, impidiendo la proximidad de personal y equipos. También cuando las condiciones de acceso a la línea de fuego son dificultosas o requieren un gran esfuerzo.
Es la utilización en un mismo frente el ataque directo y el ataque indirecto de forma simultánea. Es decir en la construcción de la línea de defensa se alternan métodos directos e indirectos en forma combinada.
Como en los otros métodos, el ataque paralelo está sujeto al comportamiento del fuego, a los recursos disponibles, a la importancia de los valores a proteger, etc. Normalmente se aplica en incendios que, por su tasa de propagación e intensidad calórica, permiten en determinados sectores combatir en forma directa y otros sectores combatir en forma indirecta.